Las rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. Ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad.
Las rutinas son importantes para los más pequeños porque:
- Permiten tener una estructura para predecir acontecimientos. Se repiten rituales que ayudan a que el niño vaya asimilando un esquema interno que convierte su mundo en un lugar predecible y, por lo tanto, seguro.
- Proporcionan seguridad y control sobre el entorno. Los adultos debemos enseñar a los niños a organizar su vida mediante horarios estables asociados a rutinas, es decir, a través de actividades que se hacen todos los días de la misma manera. Todo esto les hace sentirse felices.
- Aumentan su autonomía y autoconfianza. Seguir rutinas diarias les ayuda a aprender mejor y a volverse independientes, y les dará confianza para poder hacer cosas por sí mismos.
- Pueden evitar conflictos o enfados innecesarios. El niño aprende cuáles son “sus tareas” y por tanto lo que los padres esperáis de él.
- Les ayudan a desarrollar autodisciplina y responsabilidad: Cuando las rutinas se siguen paso a paso una y otra vez son capaces de apreciar los efectos positivos de sus logros.
¿Qué tipo de rutinas es importante establecer con los niños?
| 1. Tener un horario para dormir | De esta manera serán más productivos al día siguiente. |
| 2. Higiene | Como lavarse las manos después de ir al baño, limpiar lo que ensuciaron, recoger los juguetes, poner la ropa sucia en el cesto. |
| 3. Lectura | Tener un horario diario en donde se incorpora la lectura es muy importante. |
| 4. Tener un horario específico para las pantallas | Hay que limitar el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y tener un horario específico del día para la televisión y los videojuegos. |
Cuando afianzamos estas rutinas, el niño es capaz de ir ganando en autonomía, ya que puede hacer las cosas por sí mismo, y vosotros, como padres, debéis permitirlo y fomentarlo.
Como podéis ver, la disciplina es el mejor ejemplo del amor por vuestros hijos. Y las rutinas son el camino seguro al éxito en las diferentes etapas de la vida.
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